La trampa

Colusión es una palabra muy escuchada en estos días, pero en realidad no es la palabra mas importante ni la mas terrible. Simplemente es una palabra decente que refleja una indecencia. Acá no sólo hay un problema de los coludidos, hay un problema mayor y es que pasaron 2 años en la impunidad y ya frente a aupiciosos cálculos se destapó la olla. Si tomamos en consideración las ganancias de 2 años, frente a las pérdidas que se producirán, la ganancia es mucho mayor y tentadora y ahi está la trampa.

En el fondo, esto no es algo que haya afectado a las clases mas influyentes del país, si no que afecta directamente a los que cuando hablan, no son escuchados. La trampa entonces, funciona muy bien cuando al que se le hace no levanta la voz o si la levanta no se escucha a mas de un metro. Y esto funciona en todo ámbito, esto no es anormal, es cosa de darse una vuelta por los locales del barrio y uno se dará cuenta que no hay diferencia en el precio del pan por ejemplo, sólo en la calidad (y es algo absolutamente subjetivo), entonces podríamos hablar de una colusión masiva y aceptada por todos y peor aun, aceptada por todos.

La libre competencia supone la pelea feroz en todo sentido y autoregulación de precios debido a la comptencia entre los actores del mercado, pero se puede confiar en el mercado chileno, se puede confiar en los chilenos, podemos confiar en el "juicio" del "shileno". Yo creo que no (y muy a pesar). Por lo tanto, creo que esta trampa seguira estando presente siempre, creo que no es nueva y sigue sólo demostrando el doble standard generalizado que no tarda en apuntar con el dedo y mirar desde la superioridad al que se declara culpable y sin embargo, si tuvieran la oportunidad de hacer lo mismo para su propio beneficio, lo harían sin siquiera cuestinarlo.

Cada país tiene lo que se merece. No nos merecemos más.

Se me cuidan.