El 22 de este mes estuve de cumpleaños, y me tomé un poco de tiempo para escribir esto. La impulsividad a mis años ya no tiene la gracia que pudo tenerla en su momento, en los 20, 30 o 32, ahora es mejor (aunque creo que no tiene mucho que ver con la edad) hacer pausas, pensar de a poco peor constante, no a bocanadas.
En realidad, cuando uno cumple años, celebra lo que pasó, que pasó un año mas. Yo en estos momentos estoy viviendo los 34 y lo que celebré el sábado 22 fue que se acabaron los 33, es más un tema matemñatico que sentimental claro está.
Lo injusto de la vida es no saber en que parte de la vida estás. No saber si estás al medio, al final, al principio, simplemente estás. Cualquier análisis, sólo se puede hacer al final y queda tan poco tiempo en ese momento, eso es injusto.
De todas formas, cada año pasado marca un hito y lo que se puede hacer es cómo una especia de año nuevo personal y hacer recuentos, como esos programas especiales de TV. Me di cuenta por ejemplo, independiente de los familiares, sigo celebrando con gente que celebre a loa 14, o sea, estamos hablando de casi 20 años y siguen ahí, simplemente impactante. Me di cuenta que mientras mejor es el vino, menos cura o en realidad mejor la caña (eso ya lo sabía, lo que pasa es que lo compruebo a cada año).
No me produce nostalgia cumplir años, pero si es la oportunidad que tengo de hacer retrospección, tal vez por lo mismo es que no me guste tener tanta gente a mi alrededor ese día.
Ahora, igual es rico recibir saludos y afectos y eso se guarda y se agradece siempre.
Cómo hecho simbólico, ese mismo día me inscribí en los registros electorales.
Es bueno que en el último día de agosto, las ganas de escribir publicamente afloren como ciruelos.
Cómo última cosa un dato histórico. En el centenario, entre otras cosas, se inaguró el incriblemente hermoso edificio del Museo de Bellas Artes y hubo 1 semana completa de celebración. En el Bicentenario, los días de celebración caeran sábado y domingo y se inagurará mmmm, parece que nada de esa magnitud, sólo algunas pequeñas cositas, que es mejor que nada. Ojala que para el tricentenario se celebre por lo menos.
Dato freak: En el centenario ya se hablaba del rio Mapocho navegable...
Se me cuidan, un abrazo para todos.