martes, 16 de junio de 2009

¿Qué democracia?


En una democracia, vale mas la opinión de dos imbéciles que la de un sabio. Partiendo de esa base, y con todo el respeto y cariño que le tengo a mis compatriotas, es claro saber porq las encuestas están como están. Desde la instauración del sistema democrático (y antes incluso, en el tiempo de los emperadores) se sabía que para mantener al pueblo tranquilo sólo dos cosas son necesarias, pan y circo. Este mensaje ha sido bien entendido hasta nuestros días y los políticos han sabido que esa es la formula y en época de campaña sacan a relucir sus mejores carpas y tiran el pan (o la plata, o los subsidios o lo que sea que pueda ser interpretado como pan) al viento. Lo que siento, es que antes la gente tenía un ideario de país, pensaban en el país, en el vecino, en el hijo del vecino, en los hijos propios, en los nietos, en los bisnietos, en la herencia. Hoy, sólo se piensa en el día a día, si a alguien le ofrecen 10 ahora y le dicen que en 2 años no tendrá nada, toma los 10 y mañana será otro día. Lamentablemente, no hay espacios para la reflexión, ni para pensar el futuro, ni para disernir sobre que es lo que realmente se necesita a futuro, para nuestros hijos, nietos, bisnietos.

Claro, no todo es culpa de la gente, ni de los políticos, ni de los mílicos (o a lo mejor si), pero el país cambió. Se instaló el discurso tontito "que mientras yo tenga trabajo nada mas importa" y la gente se alejó de los espacios de participación y una democracia sin participación cuidadana es macabra.

Por otra parte, los políticos han dado un increíble vuelco sólo al circo y han preferido asegurar su sueldo de político y su sitial, permitiendo la desacreditación y no importándoles que su trabajo sea deficiente e innecesario. O sea, perdieron dignidad, con el propósito de perpetuarse o beneficiarse de esa cuota de poder.

Cómo escuché por ahí, vamos a tener de ahora en adelante que votar por las meretrices, porque por seguir votando por sus hijos no tiene sentido.

En la última elección de alcaldes y concejales se vivió algo espantoso. Se tenía que elejir a la mejor sonrisa y a la cara mas linda, era como votación de un reality, no importaba de que partido era, ni que ideas tenían, ni cuál era su idea país, lo importante era que se riera bien y se vieran bien en la foto y los tontitos elegirian de acorde a esos parámetros. Y lo que para algunos fue considerado vergonzoso, para otros estuvo bien, porq que importa, total todos son lo mismo.

Debemos ser mas exigentes, debemos hacer fuerza cuidadana, debemos cuidar y proteger la democracia siendo parte de ella no mirando como lucran con ella. El dejar que otros decidan por uno hace que nosotros mismos digamos y demos una clara señal que no importamos y peor aun, que el destino de nuestro país y de lo que quede para nuestra prole, da lo mismo.

Es necesario exigir el programa de gobierno, compararlos, escojer el que mas nos importe y por último, en caso de resultar elegido ese programa, exigir que se cumpla. No votamos por caras, ni por partidos, se debe votar por ideas, por proyectos, por un mejor país para nosotros y para los que vendrán.

Se me cuidan.

2 comentarios:

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

En Chile existe una isonomia plutocrática y oligárquica, que es muy funcional al discurso atomizante que concibe a la sociedad como un espacio inexistente, donde los sujetos son sólo individuos aislados y no ciudadanos, es decir, miembros de una comunidad políticamente constituída.

De esa idea se desprende que el único modo de participación es el voto.

Neptuno dijo...

Qué razón tienes. En España pasa lo mismo, por desgracia...