Julio 3, 2008

Entonces llegamos al tercer día, el drama se apodera de nuestra canción, la tormenta luega y en medio de tan bella calma, ya lo verán.

¡Ay, Calixto, ay, Calixto:

quién te ha visto y quién te ve!

¡Ay, Calixto: qué conflicto,

por culpa de una mujer!

Lo violento fue que,

en pleno ayuntamiento carnal, [ayuntar = realizar el coito (según la RAE)]

llegó el bueno de Calixto

con los ojos como faros [yo conozco a varios y varias que andan por la vida con los ojos como faros]

y, al vernos con tal descaro

de cúbito horizontal [mas conocido en nuestros lares como "a lo perrito"]

pasarnos al grupo mixto,[En un Parlamento, se denomina grupo mixto a un grupo parlamentario residual, formado por todos los diputados que no cumplen los requisitos establecidos por la Constitución, la ley, o el reglamento interno del parlamento, para formar un grupo parlamentario propio]

armó la de Dios es Cristo

antes de echarse a llorar

y terminar con su vida

de un disparo mortal [o sea, se mató]

de necesidad

mortal

de necesidad.

Me hubiera dado lo mismo

arrastrar el sambenito [El sambenito es una prenda utilizada originalmente por los penitentes cristianos para mostrar público arrepentimiento por sus pecados, y más adelante por la Inquisición para humillar a los condenados por delitos religiosos]

de un sótano en el abismo [para siempre en el fondo]

si el cuerpazo del delito

de la chiquilla que sale en mis pesadillas

de enamorado

hubiera estado a mi lado.
Pero apenas enterrado

y caliente aún el cadáver del marido,

cerró

el pasado con llave,

buscó un pendiente perdido

por los bolsillos de mi chaqueta,

guardó el cepillo de dientes

en su maleta buiton [marca exclusiva de bolsos]

y se libró de mi asedio

poniendo tierra por medio

entre su tedio y mi fuego,

entre mi siempre y su luego,

entre su ego y mi yo.

A veces no se sabe bien como todo puede echarse a perder de un segundo a otro. Es tan liviana la línea que separa el minuto de la felicidad que el de la tragedia, del recuerdo al olvido, del amor al desamor, del interés a la indiferencia.

Se me cuidan.