Y si la dictadura hubiese sido de izquierda y no de derecha, estaríamos igual? O sea, seríamos más, pero ni tantos mas, a lo más 10 mil más (suponiendo que los de izquierda no mataran a nadie). Pero hubiesemos sido tan prósperos? Yo creo que si, creo que en el fondo si hay una mano dura con politicas claras y con la idea de llevar al país donde quiera y esa idea es buena, el país hubiese crecido igual. Aunque claro, el módelo económico hubiese tenido problemas y posibles bloqueos y en realidad estaríamos como Cuba o hubiese durado 3 años y luego hubiese venido un contragolpe, quien sabe, la historia de Chile está plagada de cosas irresolutas y al peo.
Sobre el comentario del post anterior, debo decir que estoy casi de acuerdo, salvo porque yo creo que los chilenos de antes no eran tan tontos como los chilenos de ahora. O sea, siendo mas ignorantes, comprendían mejor el país que estabán haciendo, entendían que si hacían una casa linda y bien hecha quedaría de legado para sus hijos, el país de sus hijos. Estos chilenos de hoy piensan en hacer las cosas con materiales baratos y que resista la inaguración y con cuea la primera lluvia. ¿Y su hijo señor constructor? - Que trabaje el weon para que sepa que las cosas cuestan.
Claro, tu cobras 10, pagas 1 y gastas 0,1 en materiales. Eso no pasaba antes. El chileno siempre fue pícaro, pero honrado. Hoy no hay pícaros, hay ladrones y no es tan difícil encontrarlos.
Señor policia, ese señor me estafó. Me vendió una cadena de oro y no era de ese material. ¿Cuánto le costó la cadena señora? 2 mil pesos señor.
Presos los dos, es tan ladrón el que engaña con la cadena como el que cree que vale 2 lucas y es original.
Necesitamos crear un sueño de país, retomar la visión de estado, ser capaces de no pensar en los años que quedan de gobierno para dictar las políticas. Pudimos ser un país desarrollado el 2010 y podemos el 2015, pero necesitamos tener una visión, saber que este sigue siendo el país de nuestros hijos y que debemos pensar en ellos, saber que si nos piden hacer una obra sea pequeña o sea monumental debemos ser capaces de dignificarla con trabajo, con buenos materiales, con esperanza en que el día de mañana sea abierta a nuestros hijos y a los hijos de ellos y sea mostrada como patrimonio y ellos se sientan orgullosos de saber que cuando hicimos este país lo hicimos para ellos, pensando en ellos, y que en base a ellos moldeamos nuestra identidad. Nos falta mucho y espero que no nos falte otra dictadura, necesitamos sentir el alma del país en nuestra alma y sólo así podremos seguir construyendo este sueño americano, este paraiso próspero, este pedazo de tierra.
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